“La vida humana es un camino. ¿Hacia qué meta? ¿Cómo encontramos el rumbo? La vida es como un viaje por el mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros que nos indican la ruta. Las verdaderas estrellas de nuestra vida son las personas que han sabido vivir rectamente. Ellas son luces de esperanza. Jesucristo es ciertamente la luz por antonomasia, el sol que brilla sobre todas las tinieblas de la historia. Pero para llegar hasta Él necesitamos también luces cercanas, personas que dan luz reflejando la luz de Cristo, ofreciendo así orientación para nuestra travesía.”[1]

Estas personas que nos enseñan cómo alcanzar la meta, son los Santos: cercanos, porque compartieron nuestras fragilidades y nuestras luchas, pero verdaderas estrellas de nuestra vida, porque vivieron las virtudes en forma extraordinaria.

Este blog quiere hacerte conocer a una mujer ejemplar. Hoy la Iglesia, que es Madre de los Santos, está estudiando y valorando sus virtudes y sus obras que hoy perduran: es la Venerable, Madre Eufrasia Iaconis, Fundadora de las Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires.



[1] Spes Salvi, N° 49

lunes, 18 de noviembre de 2013

146 años del nacimiento de la Madre Eufrasia Iaconis.

En el día de su natalicio, compartimos un extracto de la obra "Recuerdo Biográfico de la Rda. Madre Sor María Eufrasia Iaconis" escrita por el Padre Vicente Gambón S. J., confesor y director espiritual de la Madre.

"El ángel del Señor, a cuya custodia está encomendado el pequeño pueblo que lleva el nombre de Casino, en la Provincia de Catanzaro, debió experimentar un gozo especial el día 18 de noviembre de 1867. En ese día venía al mundo una niña destinada por la divina Providencia a darle una gloria especial y por lo mismo escogida por Dios y favorecida con los dones que habían de prepararla para la ejecución de esos designios con que el Señor la traía a este mundo." [1]


Placa recordatoria y fachada de la casa donde nació la Madre Eufrasia.










[1] PADRE GAMBÓN, VICENTE S.J. Recuerdo biográfico de la Rda. Madre Sor Eufrasia Iaconis. Superiora General de las Hermanas de Caridad Hijas de la Inmaculada. Milán, Tipografía Pontificia de San José, 1919. Pág. 3.

martes, 12 de noviembre de 2013

PARTICIPACIÓN DE LA CONGREGACIÓN HIJAS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN EL CONGRESO “MEMORIA FIDEI: archivos eclesiásticos y nueva evangelización”. ROMA, OCTUBRE 2013

El Congreso “Memoria Fidei”, que se celebró en el Vaticano, en la Sala de San Pío X, del 23 al 25 de octubre de 2013, tuvo como objetivo demostrar el papel clave de los archivos eclesiásticos, entendidos como lugares de custodia de la memoria de la vida de la Iglesia.
En los tres días de estudio −que han visto una participación numerosa y activa de archiveros y eruditos−, se ha puesto de relieve la función pastoral de estos " depósitos de testimonios". Su uso, en la perspectiva del destino universal de los fondos de los archivos eclesiásticos y su incomparable patrimonio histórico, permite recoger la multiplicidad y la riqueza de las experiencias del pasado, con sus luces y sus sombras, como fuentes de inspiración para un nuevo impulso en la proclamación de la "buena nueva" para el mundo contemporáneo.
El evento coincidió con el décimo quinto aniversario de la libre consulta para los estudiosos de los archivos históricos del Santo Oficio y la Congregación del Índice, −que se produjo en enero de 1998−, por iniciativa y bajo el impulso del cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La conferencia ofreció también un espacio abierto para el intercambio de experiencias, problemas y soluciones prácticas, compartido por muchos archivos de la Iglesia, tanto en Roma como en otros lugares, para dar a conocer la riqueza y variedad de recursos que pueden proporcionar los estudiosos[1].
En nombre del Consejo General de la Congregación Hijas de la Inmaculada Concepción,  para referirse al Archivo Histórico de la misma y al Fondo documental correspondiente a la Beata Madre Pierina De Micheli, participó la Hermana Natalina Fenaroli, Consejera General y Superiora del Instituto Spirito Santo de Roma.
Su ponencia señaló que la Congregación, desde fines de la década de 1990, promovió la centralización de su Archivo Histórico en Buenos Aires; asimismo, refirió que en dicha ciudad se organizó el Museo Madre Eufrasia, que conserva un importante patrimonio de objetos litúrgicos y cotidianos; mientras que el Fondo documental relativo a la Beata Madre Pierina se encuentra en el Instituto Spirito Santo de Roma. La Hermana Natalina sintetizó en su exposición los trabajos de conservación, ordenamiento, inventario y catalogación efectuados, como también el registro en una base que permite la descripción y búsqueda de los documentos.




[1] Síntesis del texto escrito por Mons. Alejandro Cifres, director de la ACF
En: www.memoriafidei.it

Poesía a la Madre Eufrasia Iaconis


¿Qué se puede decir de tu vida?
Estampa recordatoria de la Madre Eufrasia,
incluye uno de sus pensamientos.
Confeccionada por las
Hnas. de la Congregación
en décadas posteriores a su muerte.
En pocos papeles
quedó escrita tu historia sencilla.
Dolor, entrega,
amor, mucho amor
para quienes cruzaron tus días.
El tiempo no olvida
tu siembra, y ahora
renace infinita.
Porque todo corazón está oculto
a los hombres
pero en Dios, el bien no termina.
¿Qué se puede decir de tu vida?
Sed de Eucaristía,
confianza profunda en la Virgen bendita.
Sonrisa serena,
voluntad decidida,
abriendo caminos para que en tus huellas
pisen los que quieran y encuentren la VIDA.
Madre Eufrasia:
¡FIAT!, como habló María.

Autor Anónimo

Madre Eufrasia

La Calabria sin Sofía.
La Iglesia con Eufrasia.
Y en el Cielo otra santa.

¡Qué lindo modo de soñar, Madre Eufrasia!

Hogar sencillo, levadura espiritual,
clima evangélico y gran humanidad.
Y una joven que sueña como todas,
en qué gastar la vida, si para eso está.
Sueña que sueña, inocente aldeana,
que para llegar a santa, no hay camino corto
ni tiempo señalado, sino gracia y quien la da.

¡Qué linda vocación, Madre Eufrasia!

La atrae un deseo, silencioso, y le encanta.
Se imagina entre hermanas, lejos de casa,
compartir la vida como consagrada,
no muy diferente a una joven enamorada.
Eligió por Esposo al más hermoso de los hombres,
que la quiere pobre, fiel y casta.
No hay que decirlo, pero está feliz, y eso basta.

¡Qué seguro modo de andar, Madre Eufrasia!

Religión bien entendida:
piedad de manos al cielo,
prontas al servicio y al consuelo.
Pocas palabras, mucha ternura,
oración y obras, todo por un Reino.
Velo blanco, y un corazón generoso,
Todo por amor, sin cálculos ni miedo.

¡Qué bella pasión, Madre Eufrasia!

¿De dónde tanto cariño, mujer apasionada?
¿En qué brasero renuevas las brasas?
Lo sabemos: te vimos a diario,
recibir la Palabra que salva,
el Pan del peregrino que sacia,
la Sangre que embriaga;
alimento de amor para gente enamorada.

¡Qué sinceras tus entregas, Madre Eufrasia!

Caricia de ángel los niños aguardan,
los jóvenes: confidencia de hermana.
Abrazo de hija a la vejez desamparada,
y a todos, corazón de madre enamorada.
¡Se te va la vida, joven andariega!
Al lado de una cama te vieron orante,
velando el sueño de un enfermo agonizante.

¡Qué duras tus pruebas, Madre Eufrasia!

Espejos de virtudes y ecos de la gracia,
viajes y pesares que marchitan el alma.
Mujer prudente, fortaleza y esperanza,
miras a tu Madre que todo lo alcanza,
hija de la Inmaculada, un signo del cielo,
todo se ha dado según lo deseado,
que a una hija fiel no se niega lo soñado.

¡Qué serena tu pascua, Madre Eufrasia!

¡Qué difícil imaginar un volcán en calma!
Se apagan sus días y serena declara:
Estoy convencida que lo que Él me envía,
es lo mejor para mi alma.
En la partida sosegada hay olor a crisma.
Dios permite a su Sierva ver las espigas cargadas
No hay fruto amargo si lo siembras confiada.

( Escrito en el año 2004)
Mons. Mario Aurelio Poli.
Actual Arzobispo de Buenos Aires

viernes, 8 de noviembre de 2013

Episodios de la vida de la Madre Eufrasia: Su labor en el Hospital Italiano de Buenos Aires .

Hospital Italiano de Buenos Aires a fines del siglo XIX
Al comenzar su misión en Buenos Aires, en 1893, la Hna Eufrasia se mostró atenta a todo, evitando perder de vista las dificultades cotidianas que iban surgiendo en su tarea. Si bien ella y sus religiosas, creyeron que nada se interpondría en su labor, la posición anticlerical de la Comisión directiva del Hospital Italiano se les presentó como un problema a resolver.
Este escollo no amedrentó el espíritu de las religiosas. La Madre buscó animarlas para que no perdieran la confianza frente a esta primera misión, de hecho ella dio el ejemplo manteniéndose fuerte y confiada. Centró su trabajo hospitalario en lo religioso; comenzó a ganarse la confianza de los enfermos, y de todo aquel que se le acercaba con un cariño maternal, demostrando interés en ellos y en su salud.
Madre Estanislada Tognoni
La imagen de la Madre que se iba formando aquellos que la conocían, era de una mujer equilibrada, paciente y bondadosa, que marchaba a la cabeza de sus hijas, guiándolas con su ejemplo.
Con su figura piadosa y servicial, ablandó corazones endurecidos y ánimos hostiles, como fue el caso de Ambrosio Tognoni. Éste había impedido a su hija Josefina la posibilidad de hacer realidad su vocación religiosa con las hermanas ursulinas en Como. Mientras se mantenía en su postura negativa, el señor Tognoni se enfermó y fue internado en el Hospital Italiano de Buenos Aires, en donde recibió los cuidados de sor Eufrasia y las hermanas que la acompañaban.
Al ver la personalidad dedicada y amorosa de la Madre con los enfermos, Ambrosio Tognoni se dio por vencido, y  permitió a su hija seguir con su vocación, siempre que fuera una religiosa como aquellas, que lo habían cuidado durante su convalecencia en el Hospital.
Así con su servicio amoroso y dedicado en el Hospital, la Madre Eufrasia conquistó el corazón del padre y de la hija. Josefina Tognoni fue la segunda novicia en Buenos Aires[1].




[1] Información extraída del libro: FERNÁNDEZ, Ana Ofelia ( Servidora): Un carisma en buenas manos. Buenos Aires, Instituto Hijas de la Inmaculada Concepción, 2002. Págs.21, 22, 23.

Traslado de la Escuela Infantil N° 6 D.E. 10 "Madre Eufrasia Iaconis"

El Jardín de infantes N°6 D.E. 10 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires funcionó dentro de las instalaciones del Hospital Pirovano hasta principios del mes de octubre del corriente año. Este establecimiento lleva desde su fundación el nombre de "Madre Eufrasia Iaconis". Fue creado especialmente para la educación inicial de los hijos del personal que trabajaba en dicho hospital, aunque luego abrió sus puertas a las familias vecinas.
Fachada del nuevo edificio en Blanco Encalada al 3400.
La mudanza se efectuó a pedido de los vecinos y las autoridades escolares para poder funcionar en un entorno más espacioso y saludable. Así comenzó la construcción de un edificio en la calle Blanco Encalada al 3400, cerca de la Estación de tren Belgrano R.
La novedad de esta escuela pública es que no solamente tendrá vacantes para 240 niños (desde bebés de 45 días hasta niños de 3 años) sino, también, que es una de las primeras escuelas que se edifica desde sus cimientos teniendo en cuenta criterios sustentables como ser: una terraza verde para aislación térmica y absorción de agua de lluvia, un sistema de calentamiento por paneles solares, e instalaciones eléctricas con tecnología Led. Además, cuenta con patios de juegos, galerías cubiertas y descubiertas y hasta una zona para armar y cuidar una huerta propia.

Si bien ya se encuentra en funcionamiento, todavía no se ha llevado a cabo la inauguración del mismo; ceremonia que presenciaremos con entusiasmo y alegría.