Con alegría hemos
iniciado el Año Centenario de la partida al Cielo de la Madre Eufrasia, que
recorreremos hasta el 2 de agosto de 2016. Compartimos el logo que identificará
esta celebración tan especial para todos los que admiramos a la Sierva de Dios y pedimos su
constante intercesión.
LOGO DEL AÑO
CENTENARIO
DE LA PARTIDA AL CIELO DE LA MADRE EUFRASIA
El logotipo que identificará
las celebraciones del «Año Centenario», se compone de los siguientes símbolos:
·
Perfil
delineado de la Madre
Eufrasia: es la figura central, ya queel logo recuerda
su partida al Cielo, de la cual se cumplirán 100 años, el 2 de agosto de
2016.El rostro presenta un aspecto juvenil, porque su vida fue breve, pero
fecunda. Posee una sonrisa en los labios, signo de la alegría y calidez que la
caracterizaban. Sus Hijas testimoniaron que se sentían junto a ella como al
lado de una «madre».
·
Cruz: simboliza
la fortaleza, virtud que la
Sierva de Dios practicó intensamente durante toda su vida. Tuvo
que afrontar grandes tempestades que culminaron en el nacimiento de una nueva
Congregación. Lo hizo con su alma grande, su virtud heroica, su fuerza enérgica
y su mente emprendedora.
·
Flores: representan
a la «mujer». Son símbolo de auténtica femineidad y delicadeza. Se muestran
simples, sencillas, evocando la «normalidad». Esta «normalidad», que es la base
de una vida santa, requiere una verdadera ascesis, para vivir con realismo,
coherencia, apertura a los demás… para hacer de la virtud «lo normal», como lo
hizo la Madre Eufrasia.
·
Estrella: tiene un
doble significado. Evoca el Cielo,
hacia el cual dirigió siempre sus pasos la Madre Eufrasia, con
inquebrantable esperanza. Como afirma el Padre Gambón: ... ya desde la niñez se acostumbró a levantar muy alto la mirada, para
ponerla sólo en el cielo, donde su corazón había puesto su tesoro.
Y evoca tambiéna María Inmaculada, su tierna Madre, a quien amó y enseñó a
amar profundamente.
·
Años 1916-2016:
expresión
del tiempo, que aquilató la fama de santidad de la Sierva de Dios. 100 años
que resaltan la actualidad del carisma que ella custodió y transmitió
fielmente. Sin duda, en el mundo de hoy impera una «cultura de muerte»,
provocada por el olvido de Dios. Nuestro milenio clama, muchas veces sin
saberlo, por el reinado de la
Inmaculada; tiene hambre de amor, de justicia, de verdad, de
paz… hambre de la gracia divina que colmó a
la Virgen
Santísima.
·
Lema: la expresiónmujer normal y
fuerte,atribuida a la
Madre Eufrasia, fue pronunciada en la sesión de clausura del
proceso diocesano de su Causa de Canonización. El entonces Arzobispo de Buenos
Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, se refirió a la Madre con estas palabras, que
había escuchado en su adolescencia y nunca olvidó. Muchos son los testimonios
de admiración y reconocimiento que la
Sierva de Dios ha recogido a lo largo de los años; pero, sin
duda, estas palabrasse revisten de una gran importancia, ya que el Arzobispo
que las reafirmó es hoy el sucesor de Pedro, a quien llamamos con amor y
respeto filial: Papa Francisco.
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