Para fines del siglo XIX y
principios del siglo XX la Argentina estaba cambiando: caminaba hacia la concepción de un Estado
moderno y, para ello, le era imprescindible la llegada de inmigrantes, los
cuales provenían de distintos países europeos como España e Italia, entre otros.
Llegaban con el objetivo de conseguir trabajo y un mejor estilo de vida.
En esos tiempos arribó la Madre
Eufrasia a nuestra patria, que estaba necesitada de contención religiosa para
estos extranjeros y de la construcción de firmes cimientos de fe frente al
Estado laico. Si bien su labor apostólica para con los enfermos se inició en el
Hospital Italiano, en 1896 la Sierva de Dios es convocada por la esposa del Presidente de la Nación, la señora Cipriana
Lahite de Sáenz Peña, que conocía a las Hermanas y valoraba sus aptitudes, para
que se hicieran cargo de una nueva fundación en el barrio de Belgrano: el
Hospital Pirovano.
“La Superiora de la
Congregación Hijas de la Inmaculada, necesita hacer venir de Europa seis
hermanas de más de las que tiene para el hospital Italiano y el Patronato de esta
ciudad. Estas hermanas de más se tomarán encargo del Hospital Pirovano de
Belgrano.”
|
Antigua entrada del Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano” |
Así fue como el 24 de julio de 1896 se instalaron 6 Hermanas para brindar
caridad a los dolientes. La labor apostólica de la Congregación en el Hospital
no se redujo a la atención de los enfermos, de hecho la Capilla de dicho
nosocomio lleva el título de Inmaculada
Concepción y cumplía un rol fundamental para el barrio, ya que allí se
realizaban bautismos, comuniones, casamientos, funerales, entre otras
celebraciones.
Como bien expresa la Hna. Grazia Loparco, fma, para la época de fines del
siglo XIX, las religiosas significaban para la población del lugar una
presencia cercana a la gente, en donde no sólo brindaban servicio al enfermo
sino a toda la comunidad que rodeaba al Hospital cumpliendo un rol caritativo y
pastoral.
Hoy, 2 de agosto de 2018, se cumplen 102 años de la
partida al Cielo de la Madre Eufrasia Iaconis en el Hospital Pirovano, donde
las Hermanas –aún hoy– continúan presentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario